Qué si Aznar está en su cabeza y en su corazón, qué si la niña está en su cabeza y en su corazón, qué si sus votantes están en su cabeza y en su corazón. ¡Joder, si parece un autobús! Claro, con tanta gente como tiene en la cabeza y en el corazón, no tiene tiempo para proponer sus proyectos de futuro. Bueno, si no llega a Presidente, podría ser chófer. ¡RAJOY, digo, TAXI!
Por cierto, de parte de la chica con gafas, chaqueta roja y carpeta amarilla que nos abordó a un compañero y a mí antes de bajarse en Nuevos Ministerios Y QUE NO SABÍA DE QUÉ COÑO HABLÁBAMOS: "No es por meterme en la conversación ¡?!, pero que sepáis que el partido de Rajoy no es de la Falange".
Sé que he dejado de lado a mis compañeros bloggeros, pero "me comprometo" a visitaros cuando pasen la resaca de las Elecciones.
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